Allá por el año 2000, la firma Hermanos Blanco, con sede en Miranda de Ebro, ejecutaba las obras de construcción del campo municipal de fútbol de Trespaderne, que tuvieron un presupuesto total de 210.000 euros y contaron con una ayuda de 114.000 euros del Ceder Merindades y otra de 30.000, procedente de la Diputación Provincial. Meses después, las primeras lluvias ponían de manifiesto los problemas en el terreno de juego, donde aparecieron grandes balsas y las filtraciones que sufría el graderío y que llenaban de humedad los vestuarios, aseos y zonas comunes. Doce años después, los vecinos de la localidad están a punto de estrenar las instalaciones deportivas.
Por el camino ha quedado un intento fallido de llevar a los tribunales a la empresa constructora, que desapareció poco después de la ejecución de las obras. Aunque, lo que sí logró el Ayuntamiento fue arrancar a la compañía aseguradora del Colegio de Arquitectos una indemnización de 100.000 euros por las responsabilidades del director de obra en lo sucedido.
Con este dinero se solventaron en 2010 los problemas del terreno de juego, en el que se invirtieron 60.000 euros, y se completará la nueva subvención de 97.005 euros concedida por la Diputación Provincial al Ayuntamiento, en el marco de las ayudas para Instalaciones Deportivas.
La subvención estuvo a punto de perderse, pero fue recuperada gracias a las gestiones del nuevo equipo de gobierno que adjudicó las obras de reforma del campo de fútbol a la empresa Viconsa el pasado noviembre, a cambio de 138.578 euros. Los trabajos comenzaron en diciembre, pero el periodo de vacaciones navideñas frenó el avance de las obras que ha sido retomado este mes.
La constructora ya ha levantado las gradas, con una capacidad para 400 plazas, y ha dejado a la vista la cubierta del graderío que será dotada con el aislamiento que nunca tuvo y cuya ausencia causó graves desperfectos en las instalaciones del interior del edificio. Asimismo, prácticamente derribará todo el interior fuertemente deteriorado por la humedad y los efectos del vandalismo que ha sufrido en esta década, y rehará de nuevo los vestuarios, los servicios y el futuro bar.
Una de las mejoras que también se ejecutará ahora y que quedaron pendientes hace una década será la conexión de la red de saneamiento del campo con la red municipal que pasa por el cercano barrio de Lozares.
La previsión es concluir las obras en el mes de marzo, el plazo estipulado por la Diputación para su conclusión y dado a Viconsa para la ejecución de los trabajos. Si ningún error se interpone en el camino, los vecinos de Trespaderne quizás puedan estrenar la temporada de fútbol 2012/2013 en las nuevas instalaciones.
Se cerrará un largo capítulo de una malograda infraestructura municipal que ya casi nadie en la localidad esperaba poder estrenar. Después llegará la hora de decidir qué hacer con el antiguo campo de juego ubicado a orillas del río Nela. El equipo de gobierno ya está pensando en darle diferentes utilidades, como zona de ocio, pero no hay nada decidido.
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