El equipo de Gobierno del municipio acusa al Central de una «nula comunicación» para conocer su opinión sobre la central y saber «de primera mano cómo es la situación aquí»
Estíbaliz López
El equipo de Gobierno de Trespaderne se ha pronunciado «en contra del cierre de la central de Garoña y, sobre todo, en defensa de los puestos de trabajo afectados». Así se expresaron ayer los socialistas durante la rueda de prensa que ofrecieron para dar a conocer su postura respecto al futuro de la planta nuclear.
En este sentido, se mostraron molestos con el Gobierno central. «Han tenido una nula comunicación con nosotros. No entendemos cómo siendo parte afectada y, además de la misma rama política, no han mostrado el más mínimo interés por conocer nuestra postura», criticaron.
Además, para el equipo de Gobierno de Trespaderne es necesaria «una solución para un futuro. Somos conscientes de que, aunque ahora no se cierre, toda central tiene una vida útil. Por eso, el Gobierno de España debería de tener una visión que vaya más allá de la situación actual para buscar una alternativa a la comarca y a todos esos puestos de trabajo», expresaron.
Y es que, aseguran, «la gente del pueblo nos ha votado y nosotros queremos velar por ellos y apoyarles» en esta situación. «Son muchas las familias que dependen de la central», indicaron.
Asimismo, los socialistas comentaron que la «agricultura, el turismo y Garoña» son los principales recursos económicos de la comarca. Por eso, la no concesión de la prórroga supondría «una forma de acabar con la vida aquí. Si ya existen dificultades para poder vivir en el mundo rural, de esta forma se contribuiría a incrementar el problema de la despoblación», aseguraron.
Haciendo hincapié en su malestar con el PSOE, señalaron que «si el partido no se preocupa por los de la zona nosotros tampoco lo haremos». Es más, si finalmente se cierra Garoña, «el equipo de Gobierno estamos dispuestos a guardar el carné socialista una vez finalice la legislatura e, incluso, buscaríamos una alternativa para poder seguir trabajando por el pueblo», adelantaron.
«Si no es segura, mejor cerrar»
La Asociación de Municipios Afectados por Centrales Nucleares ha exigido un plan de desarrollo económico para la zona de Garoña en el caso de que el Gobierno decidiera no renovar su licencia. En cualquier caso, la primera reivindicación de la agrupación es la seguridad. Por eso, opinan que si el informe del CSN dictamina que la instalación no es segura, lo mejor sería su cierre porque esta razón «no es opinable». Por su parte, el presidente del Instituto de Ingeniería de España, Manuel Acero, considera que debería ser el propio CSN quien decidiera el futuro de la planta.
Fuente: Diario de Burgos
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